El MegaFest reportó ventas superiores a los $150 millones y oportunidades para los emprendedores.
Con la participación de más de 100 licenciatarios de la marca Hecho en Risaralda, el MegaFest 2025 reunió durante tres días a los mejores talentos del departamento.
Con ventas que superaron los $150 millones, 22 mil visitantes y más de 1.700 contactos comerciales, el MegaFest 2025 fortaleció sectores como la transformación de alimentos a partir de plátano, café, cacao, miel, lácteos, aguacate y frutas, además de abrir espacio a otras industrias como viveros, gastronomía, turismo, moda, bisutería y artesanías.
Durante tres días, Risaralda fue epicentro de creatividad, sabor y diversidad con este evento liderado por la estrategia Hecho en Risaralda y la Gobernación de Risaralda, que reunió a empresas de los 14 municipios, generando oportunidades comerciales y mostrando lo mejor del talento local.
Para Maira Alejandra Correa, coordinadora comercial de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, el MegaFest cumplió su propósito de impulsar a los empresarios locales:
“Fue un éxito total. Un fin de semana para toda la familia, con marcas que representan lo mejor de Risaralda y visitantes que se convirtieron en clientes y aliados estratégicos para nuestros emprendedores”.
Desde Belén de Umbría, Jassmin Restrepo, de Plantesa, destacó el impacto de su participación:
“Este espacio nos permitió lanzar nuevos productos y recibir una excelente respuesta del público. Además, contar con el apoyo constante de la Gobernación de Risaralda que hace que estos escenarios sean aún más valiosos para crecer”.
El MegaFest también fue escenario de experiencias únicas como el primer Concurso Nacional de AeroPress, el Campeonato Infantil de Barismo y la pasarela Risaralda Territorio Moda, liderada por la gestora social del departamento.
Para Juan Carlos Toro Castellanos, secretario de Desarrollo Agropecuario, los resultados reafirman la importancia de seguir apostando por este tipo de encuentros:
“Vivimos un fin de semana inolvidable. El MegaFest demostró el potencial de nuestra gente y la capacidad de Risaralda para liderar eventos de alto nivel que fortalecen el tejido empresarial”.
El balance no pudo ser mejor: una feria para todos, con impacto real en las empresas locales y la proyección de una región que sigue creciendo gracias al trabajo articulado entre sus emprendedores y el gobierno departamental.