Cinco razones para ampliar el área protegida de la Cuchilla de San Juan
Las áreas protegidas aportan al ordenamiento de los territorios el fortalecimiento de los medios de vida de las comunidades y al desarrollo del país.
La Cuchilla de San Juan fue declarada como área protegida en el 2000 con una extensión de 11.039 hectáreas y en 2011 adquirió la categoría de Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI), que armoniza la preservación, la restauración y el uso sostenible por parte de las comunidades que habitan y tienen su medio de vida en estos bosques.
El área está ubicada en los municipios de Apía, Belén de Umbría, Pueblo Rico y Mistrató; desde 2020 se viene trabajando en ampliar el polígono del área protegida en 18.613 hectáreas, distribuidas así: 27% en Pueblo Rico y 73% en Mistrató.
Estas cinco razones ayudarán a entender la importancia de ampliar el DRMI Cuchilla de San Juan:
1. Creará un corredor biológico que beneficia a especies como el Oso Andino (Tremarctos ornatus) y el Puma (Puma concolor). Esto es posible porque el DRMI se conectará, hacia el norte, con otras áreas protegidas como el Distrito Regional de Manejo Integrado Cuchilla Jardín Támesis y la Reserva Forestal Protectora Regional Farallones del Citará en Antioquia, y hacia el sur, con el Parque Nacional Natural Tatamá y la Serranía de los Paraguas en el Valle del Cauca. Esta conexión ayudará a conservar la biodiversidad del país.
2. Busca mantener la regulación y el abastecimiento de agua en la cabecera del río San Juan, el más importante de los ríos de la vertiente del Pacífico colombiano y el más caudaloso de la misma en Suramérica; asimismo, del sector occidental de la cuenca del río Risaralda, emblemático por hacer su recorrido de norte a sur en sentido contrario al resto de ríos en el país. De ellos dependen los sistemas productivos y los acueductos de las comunidades campesinas y urbanas en las dos regiones.
3. Es un área de uso múltiple, por eso se busca garantizar la funcionalidad de los bosques subandino y andino que sustenta el bienestar de las comunidades locales y sus actividades productivas, contribuyendo significativamente a la economía de los campesinos que habitan y se benefician de la Cuchilla del San Juan.
4. Las áreas protegidas son esenciales para mitigar los efectos del cambio climático en el mundo. Con la ampliación del DRMI Cuchilla de San Juan, Risaralda tendrá más de 146 mil hectáreas bajo alguna figura de protección ambiental, lo que equivale al 41 % del territorio risaraldense.
5. La ampliación del DRMI Cuchilla de San Juan, es un trabajo conjunto entre la Corporación Autónoma Regional de Risaralda -CARDER, el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, la organización Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), WCS Colombia y la Federación Comunitaria para el Ordenamiento y Manejo de las Áreas Protegidas en Risaralda – FECOMAR.