27 unidades de Dosquebradas y aproximadamente 30 rescatistas de otras entidades, participaron de los operativos de búsqueda y rescate.
Durante cuatro días continuos, las unidades del Cuerpo Oficial de Bomberos de Dosquebradas, así como personal de rescate del Ejército, Policía, CTI, y Defensa Civil acompañados de los caninos, estuvieron por más de doce horas diarias en la búsqueda de dos personas víctimas del deslizamiento ocurrido en el sector de La Esneda, el pasado martes 8 de febrero a las 6:20 a.m.
Desde que salía el sol hasta que llegara la noche, y en turnos de 30 minutos, y durante aproximadamente 90 horas de búsqueda el personal ingresó al sitio donde se encontraban los escombros, el barro, palos y piedras que trajo el deslizamiento, para buscar los cuerpos bajo el material.
Los caninos marcaron los sitios donde podrían estar; en este último caso, identificaron la roca sobre la que se hallaba el joven Frankliyn Esteven Velásquez.
Bajo el sol o la lluvia, se armaron con su casco, botas, radios y herramientas como palas, mandarrias y motosierras para llegar hasta el lugar donde iban a hacer la búsqueda. Verificaban la estabilidad de la montaña, e ingresaban. «Es como buscar una aguja en un pajar», afirmaban constantemente cuando se les preguntaba.
Tras hallar el cuerpo de la señora Consuelo, sintieron que cumplieron con su tarea. Sin embargo, debían renovar energías para seguir con la búsqueda de su hijo Franklin, el joven de 21 años que fue hallado el día de hoy.
La última decisión tomada la noche del jueves fue ingresar con maquinaria para remover escombros, corriendo el riesgo de maltratar el cuerpo.
«Fue la decisión más difícil de tomar, porque todo el esfuerzo se concentra en entregar el cuerpo en las mejores condiciones», advirtió el teniente Joaquín Ocampo.
Entre tanto, la teniente Lina María Marín, comandante del Cuerpo Oficial de Bomberos de Dosquebradas, los dirigió dando ejemplo de trabajo incansable. Suma experiencia y la pone en práctica, ya que ha atendido varias tragedias.
El alcalde Diego Ramos les agradeció por la labor realizada, el trabajo y la entrega diaria durante esta tragedia, porque desinteresadamente entregaron todo por las comunidades y siempre acuden cuando se les necesita, pese a que en este trabajo el riesgo es una constante, de principio a fin.
