Desde Tardeando.com, estuvimos presentes en el inolvidable concierto de Shakira en Barranquilla, viviendo de cerca la euforia de su regreso a casa en medio del Carnaval de Barranquilla.
La energía era indescriptible: la ciudad natal de la cantante vibraba con emoción, las calles adornadas con colores fluorescentes y un ambiente festivo que hacía aún más especial la noche del 22 de enero. Sin embargo, lo que nadie imaginó es que la propia Shakira, un día después de su show, se camuflaría entre la multitud para vivir la fiesta como una barranquillera más.
Acompañada de sus hijos, la artista se unió a una comparsa de «La Muerte», con vestuario y maquillaje impecables, además de portar la parte superior del tradicional disfraz de marimonda, símbolo del folclor barranquillero. Con esta ingeniosa transformación, recorrió las calles sin ser reconocida, disfrutando de la energía y el colorido de su ciudad sin flashes, solo con la alegría de su gente.
Al día siguiente, cuando Shakira publicó una foto revelando su increíble hazaña, el asombro se apoderó de sus seguidores: ¡nadie se percató de que había estado entre ellos! Los organizadores de la comparsa guardaron el secreto para que la artista pudiera sumergirse en la fiesta sin interrupciones, enseñando a sus hijos Milán y Sasha el valor de sus raíces y la esencia de la tradición.
Un momento único, una anécdota inolvidable y, sobre todo, la prueba de que, sin importar cuán grande sea una estrella, siempre hay un lugar en el mundo donde puede brillar en el anonimato… y ese lugar, para Shakira, es Barranquilla. ✨💃🏽🎭
