Tu próxima aventura está en Risaralda: descubre sus tesoros de fin de año.
Con experiencias únicas en cada uno de sus municipios, Risaralda se posiciona como el destino perfecto para esta temporada. Caminatas ecológicas, vistas panorámicas, gastronomía, eventos culturales y aventuras en la naturaleza son solo algunas de las razones para visitar este increíble departamento.
La Gobernación de Risaralda invita a propios y visitantes a explorar la diversidad de paisajes, tradiciones y actividades que hacen de este departamento un lugar único para cerrar el año.
Desde la riqueza cultural de sus municipios hasta sus escenarios naturales inigualables, Risaralda se posiciona como un destino imperdible en esta temporada.
APÍA, GUÁTICA, MARSELLA, SANTA ROSA DE CABAL
Cada rincón del departamento cuenta una historia. En Apía, los visitantes pueden conectarse con las raíces de la cultura cafetera mientras disfrutan de rutas pintorescas para ciclismo o se adentran en el arte del barismo. Este municipio combina el encanto del paisaje cafetero con la tradición de sus medios de transporte.
En Guática, la Ruta de la Seda se convierte en una experiencia fascinante. Aquí, manos artesanas tejen prendas únicas que reflejan la riqueza cultural del municipio. Visitar Guática no solo es conocer un proceso artesanal único, sino también llevarse a casa una pieza cargada de historia y tradición.
El Jardín Botánico Alejandro Humboldt, en Marsella, es un lugar que combina arquitectura tradicional y biodiversidad. Ideal para quienes aman la historia y la naturaleza, este espacio es un respiro en medio del Paisaje Cultural Cafetero.
Santa Rosa de Cabal, famosa por sus aguas termales, es la puerta de entrada al Parque Nacional Los Nevados. Este municipio combina caminatas, cascadas y la deliciosa gastronomía local, destacándose su emblemático chorizo santarrosano.
Pereira, la capital de Risaralda, mezcla modernidad y tradición. Desde el imponente Viaducto César Gaviria Trujillo hasta el Parque Ukumarí y el Jardín Botánico de la UTP, la ciudad es un punto de partida perfecto para explorar todo lo que el departamento tiene para ofrecer.
DOSQUEBRADAS, LA VIRGINIA, BALBOA
Dosquebradas, ofrece una experiencia incomparable para quienes buscan combinar naturaleza, cultura y gastronomía. La Serranía del Alto del Nudo es el epicentro de estas actividades, con más de 150 unidades productivas que incluyen restaurantes de gastronomía típica e internacional, cafés especiales, alojamientos y emprendimientos turísticos.
En la vereda Las Marcadas, los visitantes podrán disfrutar de caminatas ecológicas que los llevarán a través de paisajes verdes y senderos cuidadosamente diseñados para conectar con la naturaleza. Los miradores ubicados en la Serranía ofrecen vistas espectaculares del paisaje cafetero, perfectas para quienes disfrutan de la fotografía y momentos de contemplación.
La Virginia, con su encuentro entre el río Cauca y el bosque seco tropical, ofrece un ecosistema ideal para el avistamiento de aves y paseos en bote. Es un lugar perfecto para quienes buscan aventuras ecológicas.
En el llamado ‘Balcón de Risaralda’, Balboa, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de ensueño y balcones floridos que adornan su arquitectura montañosa. Cada esquina de este municipio es un escenario perfecto para los amantes de la fotografía.
BELÉN, LA CELIA, MISTRATÓ, PUEBLO RICO, SANTUARIO
Belén de Umbría se destaca por su inmersión en la cultura cafetera, permitiendo a los visitantes conocer el proceso del café desde el cultivo hasta la taza. Este entorno rural es una experiencia auténtica en el corazón del Eje Cafetero.
En La Celia, la tranquilidad entre montañas invita a desconectarse del ruido y disfrutar de la serenidad que solo ofrece la naturaleza. Este pequeño paraíso es ideal para quienes buscan paz y relajación.
Para los más aventureros, Mistrató es el lugar ideal. Con actividades como rafting y senderismo, este municipio rodeado de montañas exuberantes promete emociones fuertes y paisajes inolvidables.
Pueblo Rico es un crisol de culturas, donde las tradiciones indígenas, afrodescendientes y campesinas se mezclan para ofrecer una riqueza gastronómica y artesanal inigualable. La diversidad cultural de este municipio sorprende a todos sus visitantes.
En Quinchía, conocida como la ‘Villa de los Cerros’, los cerros Batero y Gobia ofrecen vistas impresionantes y rutas llenas de vida. Además, los visitantes pueden admirar la delicada tradición de la filigrana, un arte único en esta región.
Finalmente, Santuario, por su parte, deslumbra con su colorida arquitectura y su vibrante cultura. Caminar por sus calles es como viajar al corazón del Paisaje Cultural Cafetero, donde cada esquina cuenta una historia.