¿Vestirse de negro? ¿Por qué?
¿Quién no tiene en su armario una prenda negra? Es uno de los colores más fáciles de combinar y, además, tiene una gran versatilidad: puede ser elegante, casual, urbano o deportivo. El negro es una expresión de estilo, una forma de comunicar emociones o simplemente una preferencia personal. Pero detrás de esta elección hay una razón más profunda, según los expertos.
Los especialistas en color afirman que, aunque es un tono oscuro, quien viste de negro siempre parece estar bien arreglado. El diseñador Yohji Yamamoto dijo en una ocasión al New York Times: “El negro es modesto y arrogante al mismo tiempo. Es perezoso y fácil, pero misterioso. Pero, sobre todo, el negro dice: no te molesto, no me molestes”. Este color no pasa desapercibido y puede tener múltiples significados. Según el portal Cuerpo y Mente, el negro se asocia a diversas connotaciones:
- Misterio y profundidad: Psicológicamente, simboliza lo desconocido.
- Elegancia y poder: Se utiliza para proyectar control y autoridad.
- Protección y seguridad: Genera una barrera que establece distancia.
- Reflexión y transformación: Se asocia a la introspección y el cambio personal.
Aunque a menudo se vincula con el duelo, el miedo o la tristeza, el negro es un color que, aunque simple, puede transmitir un sinfín de emociones y significados.
