Productividad cerebral: método 3-3-3
¿Cómo puede el método 3-3-3 potenciar la productividad cerebral?
Aquí te explicamos
El método 3-3-3, concebido por Oliver Burkeman, un destacado escritor especializado en productividad, se ha convertido en una estrategia eficaz para alcanzar la máxima concentración y rendimiento en el ámbito laboral. Según Burkeman, organizar las tareas siguiendo este método puede marcar la diferencia en el desempeño profesional.
¿En qué consiste la regla del tres?
Este sistema se basa en la regla mnemotécnica del tres: tres horas al día, tres tareas y tres actividades. Durante las primeras tres horas de la jornada laboral, se recomienda abordar las tareas más intensivas y exigentes que requieren un alto nivel de concentración. En este período, el cerebro se encuentra más descansado y fresco, lo que facilita aprovechar al máximo su potencial.
Pasadas las primeras tres horas, es el momento de reducir la intensidad del trabajo y abordar tareas que, aunque pueden resultar engorrosas y consumir tiempo, no demandan una concentración tan intensa como las del primer bloque. Reuniones, llamadas telefónicas y otras actividades de menor concentración pueden realizarse en este período.
Finalmente, en la última parte de la jornada, cuando el cansancio comienza a afectar la concentración, se sugiere dedicarse a tareas de mantenimiento. Esto incluye responder correos electrónicos, planificar el día siguiente y revisar el trabajo realizado durante las tres primeras horas, para dar los últimos retoques necesarios. Además, también es posible aprovechar este momento para realizar tareas de baja intensidad que no consuman más de dos minutos.
¿Cuál es el propósito del método 3-3-3?
El método 3-3-3 se fundamenta en aprovechar las horas de mayor productividad del cerebro, adaptando las tareas según su nivel de exigencia y concentración requerida. Al organizar la jornada de esta manera, se busca maximizar el rendimiento y prevenir que el cansancio afecte la productividad.
Seguir este método puede resultar beneficioso para cualquier persona que busque optimizar su rendimiento laboral y lograr una mayor concentración en su trabajo diario. Al aplicar esta estrategia, se puede conseguir una gestión del tiempo más eficiente y obtener resultados más satisfactorios en las tareas realizadas. De esta manera, se aprovecha al máximo el día y se mejora la productividad.
