La CARDER reconoce la invaluable labor del campesino en Risaralda
Los campesinos son actores clave en la conservación de los recursos naturales en nuestra región.
En el Día Internacional de la Lucha Campesina, la CARDER exalta la importancia de los campesinos en el departamento de Risaralda reconociéndolos como parte esencial del tejido social y de la economía a través de un trabajo que garantiza la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Así mismo, reitera su compromiso en la lucha por una justicia social y ambiental.
En este sentido, y en especial en el departamento de Risaralda, los campesinos han sido históricamente los principales productores de alimentos, por esto “ en CARDER, trabajamos desarrollando alianzas con el sector rural, a través de procesos agroecológicos y de agricultura de conservación, para fortalecer la labor del campesino y sus prácticas productivas, mejorando su relación con el medio ambiente y el territorio” dijo Mónica Salazar Isaza, profesional especializado de la Subdirección de Gestión Ambiental Territorial
El trabajo que hacen nuestros campesinos es fundamental para la economía regional, para el abastecimiento de alimentos para nuestra población y para el buen manejo y uso de los recursos naturales.
En Risaralda han sido tradicionalmente los campesinos, los guardianes de los bosques, los suelos y las fuentes de agua en la región. Han cultivado sus tierras utilizando prácticas agrícolas sostenibles, “como autoridad ambiental estamos comprometidos con legalizar el uso de los recursos naturales, acompañándolos en el proceso administrativo con el fin de que se esté haciendo bien y contribuyan a su entorno, demostrando que es posible vivir de manera armónica con la naturaleza y su sistema productivo” dijo el director de la corporación Julio Cesar Gómez.
No obstante, los campesinos en Risaralda y en todo el mundo enfrentan desafíos significativos, como la falta de acceso a tierras, recursos y tecnologías, entre otras.
Es por ello que, desde la Corporación Autónoma Regional – CARDER, se hace un llamado de reflexión, para que, desde las diferentes entidades, se aúnen fuerzas que garantice que los campesinos tengan acceso a los recursos y la tecnología necesarios para producir alimentos de manera sostenible, y para asegurar que sus derechos sean respetados y protegidos.