La CARDER actúa con acciones firmes y preventivas, autoridades enfrentan los vertimientos ilegales que amenazan el agua en Risaralda.
La Corporación Autónoma Regional de Risaralda – CARDER, en articulación con la Policía Nacional y la Policía Ambiental y Ecológica, realizó un operativo contundente de control y vigilancia que permitió intervenir dos tintorerías reincidentes en vertimientos ilegales, reafirmando su compromiso con la protección de los ríos del departamento.
En el marco de la estrategia de vigilancia a fuentes contaminantes, fueron intervenidas las empresas Acabados R y M y Lavandería Ortiz, donde se evidenciaron graves incumplimientos a la normatividad ambiental. Estos establecimientos vertían residuos contaminantes sin el debido tratamiento, afectando directamente la calidad del agua y el equilibrio de los ecosistemas.
Durante la inspección técnica, la Policía Nacional determinó que la reincidencia y gravedad de los hechos ameritan la judicialización de los responsables ante las autoridades competentes.
“Es lamentable tener que informar que estos atentados contra el agua se siguen cometiendo de manera infame, sin ninguna consideración por el patrimonio natural de Risaralda. La acción de la autoridad será implacable”, indicó la Dirección General de la CARDER.
El agua no es un recurso infinito
Más allá de la sanción, este operativo refuerza el llamado a la educación ambiental y la prevención, recordando que cada vertimiento ilegal representa una herida al territorio y una amenaza para la salud pública.
La CARDER invita a la ciudadanía, a las empresas y a los gremios productivos a fortalecer sus prácticas sostenibles, adoptar tecnologías limpias y cumplir con los permisos ambientales establecidos por la ley.
“Cuidar el agua es cuidar la vida. La prevención comienza desde las pequeñas acciones cotidianas y el respeto por la normatividad ambiental”, enfatizó la autoridad ambiental.
La entidad continuará con sus procesos de seguimiento y control a establecimientos que operan sin cumplir los estándares ambientales, priorizando la protección de las fuentes hídricas y la biodiversidad de Risaralda.















