Isabella Marín, la hija del campo que representa a Risaralda en el Reinado Nacional de la Ganadería
Una médica veterinaria, docente, emprendedora y defensora del campo colombiano es la voz de Risaralda en el reinado que se celebra en Montería. La coronación será el domingo 22 de junio.
Pereira, 18 de junio de 2025. Desde el corazón de las montañas risaraldenses hasta la gran tarima del Reinado Nacional de la Ganadería en Montería, Isabella Marín Rodríguez lleva consigo más que una banda y una corona: representa la voz, el esfuerzo y la pasión de quienes construyen país desde el campo.
Su historia no comienza en una pasarela, sino en los establos, fincas y aulas rurales. Médica veterinaria zootecnista, especialista en Gestión de Proyectos e Innovación, Isabella es hoy docente en UNISARC e IDONTEC, además de fundadora de una empresa agropecuaria nacida del conocimiento, el amor por los animales y la innovación rural.
“Soy hija del campo. Desde pequeña supe que la tierra y los animales serían mi propósito. Ser ganadera es más que una vocación, es un estilo de vida que me compromete con mi gente”, asegura con orgullo.
Durante varios años ha trabajado desde la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Risaralda, acompañando procesos de fortalecimiento ganadero en los 14 municipios del departamento. Su papel como mujer rural ha sido tan activo como inspirador, demostrando que la ganadería también se escribe en femenino, con liderazgo, ciencia y convicción.
Este año, del 17 al 23 de junio, Isabella participa en Montería, Córdoba, en el marco del 55° Reinado Nacional y 15° Reinado Internacional de la Ganadería. Su agenda incluye actos oficiales, comparsas, ruedas de prensa, entrevistas privadas, visitas a medios de comunicación y, por supuesto, la gran velada de elección y coronación el domingo 22 de junio en el Centro de Convenciones de Córdoba.
En cada paso de este certamen, Isabella representa no solo a Risaralda, sino a todas las mujeres que labran su futuro entre pastizales, corrales y proyectos productivos. Ella es una embajadora de la mujer rural, del poder transformador del conocimiento y del orgullo ganadero colombiano.
“La corona no es el fin, es un medio para que más personas escuchen nuestras historias, nuestras luchas y nuestros sueños. Representar a Risaralda es un honor que me compromete aún más con el campo y con mi gente.”
¡Vamos con toda, Risaralda! Porque donde hay una mujer del campo, hay fuerza, hay esperanza y hay futuro.
