Guardabosques y comunidades de la Cuchilla de San Juan reciben certificación en turismo de naturaleza
La CARDER, en convenio con la Federación de Cooperativas de Mercados Campesinos (Fecomarc) y la Wildlife Conservation Society (WCS), se llevó al cabo la certificación de guarda bosques y baquianos en competencias laborales relacionadas con empleos verdes en la Cuchilla de San Juan.
A través de este convenio, los habitantes de la zona y los guardabosques recibieron capacitación para desarrollar actividades sostenibles que les permitan generar ingresos sin afectar el equilibrio ambiental. Como parte de este proceso, el Servicio Nacional de Aprendizaje – SENA otorgó certificaciones en competencias laborales como guías en turismo de naturaleza, con el propósito de fortalecer el turismo en la región.
Esta formación representa un paso fundamental para el fortalecimiento de la conservación, ya que el 40% del territorio de Risaralda se encuentra bajo figuras de protección ambiental. La iniciativa busca que las comunidades puedan permanecer en sus territorios, evitando la migración hacia las ciudades y promoviendo un modelo de desarrollo más sostenible.
Por su parte Sandra Angarita, perteneciente al grupo de competencias laborales del SENA mencionó que: “La importancia de todo lo que ha ocurrido hoy aquí en la regional Risaralda, es que nuestros baquianos y guardabosques se pudieron certificar en una norma de competencia laboral relacionada con el tema de empleos verdes. De esta manera, ellos a lo largo de la vida han tenido mucha experiencia relacionada con todo el tema de turismo y esta fue una oportunidad de oro para que ellos puedan certificarse por competencias laborales”.
Uno de los guardabosques beneficiados de la capacitación, Edward Patiño, nos compartió que: “Esto es muy importante porque pues nos lleva a capacitar pues a a los residentes de la vereda, lo cual nos ayuda a tener un mejor conocimiento para todos los visitantes que nos quieran visitar a nuestra vereda y pues es una fuente adicional de trabajo para todos nosotros. Nos ayuda a conocer un poco más del territorio y a personalizarnos de él”.
En última instancia, este logro es un paso decisivo para fortalecer la permanencia de las comunidades en sus territorios, mitigando la migración y asegurando que los residentes sean los principales gestores y beneficiarios de la conservación de la Cuchilla de San Juan, garantizando así un futuro más sostenible y equitativo para la región.
