El “Viernes sin reuniones” la estrategia para finalizar la semana en las empresas.
Un nuevo enfoque para mejorar la productividad en las empresas está ganando terreno: los “Viernes sin reuniones” o “Viernes de enfoque”, con el objetivo de enfrentar el llamado «efecto viernes». Un estudio de la Universidad de Texas A&M ha documentado que la productividad de los empleados tiende a caer significativamente al final de la semana, independientemente de si trabajan de forma remota o presencial.
El impacto del “efecto viernes” en el entorno laboral
Durante años, las empresas han intentado distintas estrategias para contrarrestar esta caída en la productividad. Desde flexibilizar el código de vestimenta con los conocidos “viernes informales” hasta ofrecer almuerzos gratis o incluso establecer «viernes de verano» con horarios reducidos. Sin embargo, ninguna de estas tácticas logró cambiar la sensación de “agotamiento” con la que muchos empleados llegan al final de la semana.
Nuevas prácticas para enfrentar un viejo problema
Oyster es solo una de las muchas empresas que están explorando maneras de hacer más productivo el último día laboral de la semana. Algunas de estas iniciativas incluyen el establecimiento de “Viernes de flujo”, en los que se eliminan las reuniones para permitir que los empleados se concentren en sus tareas. Según Steven Fitzgerald, presidente de Habanero Consulting Group en Vancouver, esta práctica ha mejorado la moral y productividad de su equipo de 65 personas, ya que les permite dedicar tiempo a la reflexión y el desarrollo de ideas sin la interrupción constante de las reuniones.
Transformar el viernes: ¿la clave del éxito?
Mark Benden, profesor de salud ambiental y ocupacional en Texas A&M, sugiere que es posible obtener la misma productividad en cuatro días y medio que en cinco días completos. Según él, “el viernes por la tarde no nos sirve de mucho”, razón por la cual algunas empresas están considerando eliminar las reuniones de los viernes por completo o incluso reducir las horas laborales en ese día.
El cambio en la estructura laboral
Grandes compañías como Shopify y JM Smucker han acaparado la atención con sus políticas innovadoras. Shopify, por ejemplo, ha apostado por reducir las reuniones innecesarias, mientras que JM Smucker implementó “semanas centrales” en las que se solicita a los empleados acudir a la oficina de martes a jueves, cada dos semanas.
Resistencia al cambio y perspectivas a futuro
Sin embargo, no todas las organizaciones están dispuestas a modificar sus horarios laborales. Empresas como United Parcel Service (UPS) y JPMorgan Chase han implementado semanas completas de trabajo presencial para algunos de sus empleados, y el Deutsche Bank prohíbe a sus trabajadores trabajar desde casa los viernes y lunes, buscando mantener un mayor control sobre la jornada laboral.
Con la pandemia impulsando cambios en el lugar de trabajo, es probable que las organizaciones continúen experimentando con diferentes estrategias para encontrar el equilibrio ideal entre productividad y bienestar de los empleados.
Los “Viernes sin reuniones” podrían ser una de las soluciones más efectivas para enfrentar la baja productividad al final de la semana, ofreciendo a los empleados un respiro que les permita cerrar la semana con mayor enfoque y energía.