Balance positivo dejó el Día sin Carro y sin Moto en Risaralda
La jornada del Día sin Carro y sin Moto en Risaralda dejó un balance altamente positivo en términos ambientales. Cuatro municipios: Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal y La Virginia reportaron reducciones significativas en los niveles de material particulado fino (PM2.5) y en el ruido ambiental, confirmando el impacto directo que tienen las fuentes móviles en la calidad de vida de la ciudadanía.
De acuerdo con los reportes oficiales entregados por la CARDER, la restricción vehicular del 23 de septiembre permitió comprobar cómo el tránsito de automóviles y motocicletas incide directamente en la calidad del aire y el ambiente sonoro de las ciudades. El balance evidenció reducciones históricas que superaron en algunos casos el 60%.
En Pereira, el contaminante PM2.5 pasó de 25,6 a 11,2 microgramos por metro cúbico, lo que representó una disminución del 56%. En Dosquebradas, los niveles bajaron de 26,7 a 15,7 microgramos, alcanzando un 41% menos. Santa Rosa de Cabal registró el mayor descenso con una reducción del 61%, al pasar de 24,5 a 9,6 microgramos. Por su parte, La Virginia también mostró mejoras notables que contribuyeron al balance general. Estos resultados ratificaron que cerca del 80% de la contaminación del aire en las ciudades proviene de fuentes móviles, lo que explica la diferencia evidente frente a un día normal.
El ruido ambiental también presentó variaciones positivas. En promedio, se redujo en 2,8 decibeles, equivalente a un 3,8% frente a un día habitual. La Virginia se destacó como el municipio con mayor disminución (4,2 dB), seguido de Dosquebradas (3,6 dB) y Santa Rosa de Cabal (2,8 dB). En Pereira, los resultados fueron mixtos: mientras que en la zona de Cuba se registró una leve baja de 0,6 dB, en el centro de la ciudad se presentó un aumento de 1,5 dB, asociado a la actividad comercial y el perifoneo.
El análisis general permitió concluir que el Día sin Carro y sin Moto no solo redujo de manera contundente los niveles de contaminación y ruido, sino que también dejó una reflexión clara: el uso de alternativas como la bicicleta, el transporte público o los desplazamientos a pie generan beneficios inmediatos para la salud y el ambiente.
Lo vivido durante la jornada demostró que cada decisión de movilidad sostenible tiene el poder de transformar la vida y el ambiente de los municipios risaraldenses.