La jornada académica fue en la Universidad Tecnológica de Pereira y la práctica en Hacienda Castilla, en Cerritos. El evento fue respaldado por la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad.
Una habitación de la hacienda Castilla, que guarda la historia de los conquistadores y de la colonización antioqueña, fue el escenario para que, a través de una careta, varias personas pudieran sumergirse en el mundo virtual que promete ser la más ambiciosa propuesta de la internet.
Con el acceso a ese mundo virtual y la creación artística de niños y de artistas ya consolidados transcurrieron los dos días de Expo Metaverso, una jornada académica y práctica apoyada por la Secretaría de Desarrollo Económico y
Competitividad, que concluyó este domingo en la Hacienda Castilla, la casa de habitación más antigua de Pereira y de la región, que data de 1633.
Con la careta puesta y unos controles en cada mano, las personas podían ser protagonistas del mundo que veían, y por lo tanto, si se trataba de un juego, debían seguir su ritmo; varias de ellas saltaban o se caían, por ejemplo, en su necesidad de sincronizar su estado real con el mundo virtual en el que estaban abstraídos.
Tantos los dibujos de los niños como los de los artistas fueron subidos a la red, al tiempo que las pinturas de los artistas de Pereira y de Bogotá tenían como destino convertirse en NFT (Non -Fungible Token – por sus siglas en inglés, en donde “token” es unidades de valor como las criptomonedas).
Precisamente, este mundo virtual permite ese intercambio comercial, mediante el equivalente a dinero, como las criptomonedas. En el marco de Expo Metaverso, varios expertos asesoraron a los asistentes para abrir su wallet, es decir, la billetera virtual con la que pueden iniciarse en estas transacciones virtuales.
DATO DE INTERÉS
Una de las obras creadas en desarrollo de Expo Metaverso por el artista pereirano Menhelberch Rendón Restrepo fue subastada y comercializada mediante los NFT.
La técnica de este artista es con base al fuego, aplicado sobre yute o costal.