La CARDER busca ampliar el área protegida de la Cuchilla del San Juan en Pueblo Rico
- Con la ampliación se busca darle más protección a los ecosistemas y garantizarle un hábitat a las especies vulnerables, en un trabajo conjunto con las comunidades y las alcaldías municipales.
La Corporación Autónoma Regional de Risaralda CARDER viene desarrollando un proyecto en el cual se busca ampliar el área protegida de la Cuchilla del San Juan, pasando de 11 mil hectáreas a 30 mil aproximadamente. La iniciativa viene siendo acompañada por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y la organización Naturaleza y Cultura Internacional (NCI).
Según explicó Eduardo Londoño, líder del programa de Áreas Protegidas de la CARDER, “esa área se extiende desde el municipio de Apía hasta Mistrató en la zona de Mampay, con un área aproximada de 11 mil hectáreas; queremos que se extienda hasta la zona limítrofe con Antioquia, y ampliar en el caso de Pueblo Rico toda la zona que conocemos como el Alto de Pela Huevo, y otras regiones, para que el área total llegue hasta 30 mil hectáreas”.
Bajo ese propósito la CARDER, el Instituto de Investigación Alexander von Humboldt y la organización Naturaleza y Cultura Internacional ya realizó una vista a diferentes puntos sobre la vía que comunica a Pueblo Rico con el corregimiento de Villa Claret, como lo es el ‘Alto de Pelahuevos’ y la Cuenca del Río Cuanza en la vereda La Trinidad, encontrando resultados muy favorables.
“Es muy interesante, muy biodiversa, los bosques están en muy buen estado y en general en una conversación con la gente de Mistrató están muy interesados y abiertos de ampliar el área, una fuente fundamental de agua y también lo están viendo como una oportunidad de desarrollar actividades de ecoturismo, observación de aves”, señaló Renzo Paladines, director para América Latina de Naturaleza y Cultura Internacional.
Uno de los puntos centrales del proyecto es la concertación con la comunidad, así como la vinculación de las administraciones municipales de Pueblo Rico y Mistrató. Lo que se busca lograr un acuerdo para conservar los bosques y mantener las actividades productivas.
“Una ampliación de un área protegida requiere unos estudios técnicos, biológicos, biofísicos, para entender cuál es la riqueza del área, y también unos estudios sociales para el manejo del sitio, estamos mirando si las condiciones están dadas para que el proyecto pueda ejecutarse y llegar a feliz término”, explicó Luis Santiago Castillo, investigador del Instituto Alexander Humboldt, entidad adscrita al Ministerio del Medio Ambiente.
Con la ampliación, la Cuchilla del San Juan se conectaría al sur con el Parque Nacional Tatamá y la Serranía de los Paraguas en el Valle del Cauca; y al Norte se uniría a otras áreas protegidas de Corantioquia como Támesis, formando un gran corredor de conservación de biodiversidad.