En el Día Mundial de la Salud Mental: desconéctate un poco.
En tiempos donde las pantallas ocupan cada minuto del día, donde los mensajes no paran y la mente vive en modo “alerta”, detenerse parece un lujo. Pero justo hoy, en el Día Mundial de la Salud Mental, es importante recordar que no hay bienestar total sin equilibrio mental.
Vivimos hiperconectados, pero a veces, emocionalmente distantes. Las redes sociales pueden informarnos, entretenernos y acercarnos, pero también compararnos, agotarnos y hacernos sentir insuficientes. De ahí la importancia de poner límites digitales, cuidar lo que consumimos y reconectar con lo que realmente nos hace bien.
Leer un libro, salir a caminar, escuchar música sin prisa o simplemente respirar profundo, son actos sencillos que devuelven calma al cuerpo y espacio a la mente. No se trata de escapar del mundo, sino de volver a uno mismo.
La salud mental no es solo ausencia de enfermedad; es tener paz, propósito, relaciones sanas y momentos de silencio. Es poder sentir, pedir ayuda cuando se necesita y construir rutinas que alimenten la mente tanto como el cuerpo.
Hoy es un buen día para recordarlo: cuidar la mente también es un acto de heroismo.