En el día Mundial de las abejas, Risaralda protege la apicultura.
En este Día Mundial de las Abejas, Risaralda reafirma su compromiso con la apicultura sostenible y con quienes, desde las montañas y los cultivos, siembran vida con cada colmena.
Zumban sobre flores silvestres, revolotean entre cafetales y frutales, y sin que muchos lo noten, garantizan la vida en los campos. Son abejas. Y cada 20 de mayo, el mundo les rinde homenaje en el Día Internacional de la Apicultura. En Risaralda, donde florece la biodiversidad, estos pequeños insectos son protagonistas silenciosos de la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y la economía rural.
Conscientes de su rol vital, desde la Secretaría de Desarrollo Agropecuario se ha desplegado una estrategia integral para protegerlas, promover su crianza responsable y fortalecer a las 10 asociaciones apícolas que hoy operan en el departamento.
“Las abejas son polinizadoras claves en muchos ecosistemas y cultivos. Sin ellas, nuestro suministro de alimentos y la salud del medio ambiente estarían en grave peligro”, expresó Carlos Andrés González, zootecnista de la Secretaría, quien junto a su compañero Jhony Alexis Valencia brinda acompañamiento técnico a los apicultores risaraldenses.
APICULTURA CON ENFOQUE DE BIENESTAR ANIMAL
Desde el territorio se viene promoviendo un modelo de producción apícola donde el bienestar animal es prioridad: condiciones adecuadas de alojamiento, alimentación balanceada, prevención de enfermedades y manejo para reducir el estrés de las colmenas. Todo esto, sin perder de vista la meta final: comercializar productos derivados como la miel, la jalea real, el polen, el propóleo y la cera, con altos estándares de calidad e inocuidad.
“Nuestro trabajo es acompañar a los apicultores desde la base técnica hasta la parte comercial. Con buenas prácticas pecuarias y un enfoque integral, ayudamos a consolidar esta cadena agroindustrial que además de proteger a las abejas, fortalece la economía rural”, añadió González.
UN RESPALDO LEGAL QUE PROTEGE A LAS ABEJAS
Este compromiso institucional se respalda también en lo normativo. En 2020, la Asamblea Departamental aprobó la Ordenanza 009 del 30 de julio, que declaró a las abejas como insectos de interés social, ecológico y económico en Risaralda. Esta normativa permite impulsar campañas pedagógicas sobre su conservación, incentivar la producción apícola y posicionar sus productos en nuevos mercados.
“Esta ordenanza tiene un enfoque pedagógico y productivo. Buscamos sensibilizar a la comunidad sobre la protección de las abejas y al mismo tiempo apoyar a los pequeños productores para que generen alimentos inocuos y sostenibles”, explicó Héctor Jaime Gutiérrez Giraldo, médico veterinario y zootecnista de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.
UN LLAMADO A VALORAR A NUESTRAS ALIADAS
En un contexto de cambio climático, pérdida de biodiversidad y amenazas para los ecosistemas, la apicultura cobra más valor que nunca. Por eso, en este 20 de mayo, Día Internacional de la Apicultura, el departamento de Risaralda no solo reconoce la labor de los apicultores, sino que también invita a la ciudadanía a proteger y valorar a las abejas como un eslabón fundamental para la vida.
“El compromiso del gobernador Juan Diego Patiño Ochoa es claro: apoyar a nuestros productores, proteger nuestros recursos naturales y hacer de Risaralda un referente en desarrollo agropecuario sostenible”, concluyó Gutiérrez Giraldo.