En libertad quedaron 28 loras cabeciazul, luego de un proceso de rescate y rehabilitación
Las loras, como especie, son un tesoro del ecosistema andino, siendo aves que cumplen una función fundamental en los bosques, ayudando al ciclo reproductivo de plantas y siendo dispersoras naturales de semillas.
El director de la CARDER Julio César Gómez, junto al equipo de técnicos como veterinarios, biólogos y zootecnistas, adelantó la liberación de 28 individuos de estas aves de fauna silvestre en la reserva de Barbas Bremen, un lugar propicio para representar su hábitat natural.
El loro Pionus menstruus, comúnmente conocido como cabeciazul, tiene distribución en Risaralda y por la zona donde se programó la liberación, se han identificado ya parvadas de estas aves silvestres.
La zona fue elegida también por sus condiciones propias como los frutos del yarumo, alimento de estas aves, siendo también una zona boscosa propicia ya que no es de mucho follaje, lo que facilita la salida y ubicación de las aves en territorio. Entre otros de los aspectos analizados sobre la zona elegida, también se destacan los de la altura al nivel del mar, toda vez que la de Barbas Bremen es la adecuada para permitirles encontrar sus alimentos.
Pasando cerca de 5 meses y medio en programas de acondicionamiento, en los que se realizaron horas del plan de rehabilitación de forma diaria y consecutiva, en la que los animales realizaban sus ejercicios de vuelo en jaulas en forma de “L”, las cuales están adaptadas con unas medidas aproximadas de 12 metros por cada lado, para que ellas puedan demostrar su capacidad de vuelo y movimiento.
Fue así elegido el grupo de individuos con las condiciones más aptas para la liberación, como lo es además de su estado físico, su plumaje y el nivel de acostumbramiento al ser humano cerca de él, lo cual garantice que una vez sean liberadas, no quieran regresar cerca de un humano que probablemente intente domesticarlas o vuelva y las prive de su libertad.